🌊 Entre la tecnología, el arte y la conexión humana

Desde niño me fascinó el mundo de los cómics y el manga japonés. Historias como Akira, One Piece o X-Men despertaron mi curiosidad por la creatividad, la estrategia y la narrativa visual. Con el tiempo comprendí que aquellas aventuras eran también lecciones sobre liderazgo, empatía y trabajo en equipo, valores que hoy aplico en cada proyecto que gestiono.

La danza es otra de mis pasiones: practico zouk, salsa, bachata, tango, blues, fusión y folklore argentino. En el baile encuentro un recordatorio constante de que la comunicación va más allá de las palabras: requiere escucha activa, coordinación y confianza mutua, las mismas habilidades que fortalecen a los equipos en el ámbito profesional.

El mar es mi refugio. Al bucear aprendo a observar, adaptarme y mantener la calma en entornos cambiantes —una metáfora perfecta para la gestión de proyectos y la transformación digital.

Practico también mindfulness y yoga, disciplinas que me ayudan a mantener el equilibrio, la atención plena y la claridad mental necesarias para liderar con serenidad y enfoque

Me apasiona aprender continuamente sobre temas como inteligencia artificial, innovación y desarrollo personal, porque creo que el aprendizaje constante es la base de toda evolución.

En el fondo, todo esto —la tecnología, los cómics, la danza, el mar y las comunidades— son diferentes formas de explorar el mismo impulso: entender, conectar y crear.

Porque, para mí, la vida no se trata solo de gestionar proyectos o diseñar estrategias; se trata de moverse, aprender y compartir con la misma curiosidad con la que un héroe de cómic se lanza a una nueva aventura.

Innovar, conectar y bailar con la vida.